Yo soy radical en mis posiciones, defiendo mis creencias a capa y espada, promuevo mi ideología, pregono mis principios, trato, pese a la gran dificultad de vivir en un mundo capitalista, en decadencia este pero capitalista al fin, de ser lo más consecuente entre mis actos y mis palabras; pero nunca me verán en una incoherencia total entre lo que difundo y los hechos.
Muy diferente me resulta ver a muchos opositores, algunos hasta extremistas en su defensa del capitalismo y el ataque a todo lo que se parezca a socialismo o afín; me resulta revelador observar las quejas y achaque al gobierno, por el cambio del perfil de la empresa de comunicacional televisiva denominada GLOBOVISIÓN, me resulta hasta ridículo tal situación, lo único que les falta, si el genio político del siglo XXI estuviese vivo, es decir que es culpa de Chávez y su réeeeegimennnnnn.
Ellos pregonan la defensa irrestricta a la propiedad privada y del libre mercado, pero a su vez están negados a la libre competencia, y son adeptos al control monopólico del gran capital; ¿qué clase de capitalistas son estos?, que incongruentes, quieren una extraña y mezquina propiedad privada, la propiedad de todo para ellos privándosele a todos los demás, quieren un libre mercado disfuncional, un mercado libre de competencia, en donde tengan libre impunidad para hacer y deshacer mediante conductas comerciales monopólicas lo que les venga en gana, ya sea con sus consumidores, televidentes, etc; quieren un mundo sin ideologías, pero a su vez, que lo único que fuese aceptable sea el ideario del capital, que incongruencias tan recurrentes.
Ahora les resulta que es malo, que las leyes del mercado se impongan en la compra venta de un canal, ahora resulta que hay capitalistas buenos y capitalistas malos, no es culpa de la revolución, si fuese por ella, sino fuese amplia, solidaria e inclusiva, no debiese existir canales de TV privados, pero ese nunca ha sido su leit motiv, la historia de estos últimos 14 años y los por venir a sí lo han demostrado; lo que hay son verdaderos capitalistas, verdaderos empresarios y falsos capitalistas que no son más que feudalitas mentales, que todavía en el siglo XXI creen que los negocios se manejan como manejar un latifundio, bajo un derecho adquirido bajo linaje, dentro de una sociedad de castas que ya ha quedado en el pasado, y que si todavía quedó algo de ello para finales del siglo XX e inicios del XXI, el Chavismo definitivamente le extinguió.
Apenas estamos en transición al socialismo, y para poder trascender al mismo, necesariamente requerimos de empresarios que se manejen en este mundo capitalista decadente, bajo una ética socialista, y para allá tenemos que ir, y en tal equipo yo me anoto, mi permanencia en este mundo es efímero, el socialismo en su plenitud no lo viviré, luchare en el trazado del camino, y porque no, me gustaría ser un empresario de esta nueva generación.
Los nuevos accionistas de Globovisión, ni siquiera se acercan a tal ideal, sería estúpido de mi parte ubicarles como empresarios de nueva generación, ellos son capitalistas de la A a la Z sin duda alguna, pero son verdaderos empresarios, y como tal, su fin y propósito es obtener la máxima ganancia, su propósito es hacer real así de simple, y tal empeño no cambia gobierne quien gobierne, su propósito no es tumbar gobiernos, y de allí es que viene el cambio de la línea editorial de dicha empresa, ellos entienden que para garantizar el mayor beneficio económico se requiere tender la mano y abrir espacios al poder político imperante, y deslastrarse de aquellos que no sean consecuentes con tal política empresarial, tal el caso de los fulanos del programa Buenas Noches y demás, ellos simplemente quieren tener buenas relaciones con el gobierno, lo cual les dará un sustento político institucional que los ampare, para así poder insertarse y poder competir mercantilmente con el poder económico decadente aún imperante, en términos Marxistas en referencia al Materialismo Histórico, estamos observando viviendo a plenitud en este momento, un proceso de transición y transformación del poder económico, lo cual me sirve de pequeña vertiente de luz con el cual visualizar a futuro el empresariado de nueva generación a por venir en las próximas décadas.
Aquí los únicos derrotados son los seudo capitalistas de carácter feudal, obtusos que no perciben ni observan los cambios, resistiéndose a ellos, condenados a desaparecer, junto a sus representantes políticos ya hoy dados por desaparecidos; más la supervivencia del más inteligente de ellos, quien a reculado a tiempo, montándose en la ola cual surfista, como es el caso de Lorenzo Mendoza.
La Revolución continua su paso, de repente no se sienta con la fuerza y contundencia del pisar del Gran Comandante, lleva el paso de su realidad histórica, bajo un nuevo ritmo, al ritmo que puede luego de la pérdida del líder primigenio, pero con un paso solido, un paso pragmático e inteligente.
Lo que no se ve muy inteligente, es seguir con el achaque de todo lo que pase a la revolución, si hay un culpable de que Globovisión este hoy en otras manos, son sus anteriores dueños, quienes convirtieron un negocio, en un instrumento de chantaje, de manipulación, de golpismo y odio, en un instrumento político, y la política como dice Nietzsche, es la guerra por otros medios, en la guerra como en el amor se gana y se pierde, se la jugaron por 14 años y les toco perder, por lo menos se van con dinero en el bolsillo a disfrutar de una jubilación miamense, dejando a un bojote de pobres locos disociados en sus casas.
Iván Nassim. Agüín Parada
Abogado UCV
No hay comentarios:
Publicar un comentario