La
Crítica Revolucionaria está siendo atacada erróneamente por algunos
sectores gubernamentales, lo más reciente, los casos de Silva, Nolia,
Acosta así como el corte de alas de Samán y muchos otros casos similares
anónimos, pero que no dejan de ser importantes para la Revolución.
Al
respecto, El Che Guevara planteaba la necesidad de “analizar las tareas
de nuestro trabajo y analizarlas abiertamente tratando de ver todos los
errores que hay, la razón de por qué se producen para mejorarlos”.
Así
debería ser la Crítica Revolucionaria que tanto pregonaba el Comandante
Eterno Hugo Chávez, pero hoy en día lamentablemente, su llamado ha
caido en saco roto, propiciando así, inevitablemente, la Caida del
Primer Capítulo de la Revolución Bolivariana en su versión del Siglo
XXI, conjuntamente con la Caida del Legado de Chávez y por lo tanto de
la Construcción del Socialismo del Siglo XXI. Es el surgimiento del
reformismo tan temido por el propio Comandante Supremo, es decir, el
surgimiento del Chavismo sin Chávez.
Los errores más
notorios: la corrupción, los “ajustes económicos” capitalistas y la
devaluación que provocó una feroz inflación, la fuga de divisas en
empresas de maletin, el robo y fraude eléctrico, el acoso laboral, el
deterioro de la salud, el contrabando de extracción de combustible y
alimentos en la frontera, la especulación de bienes y servicios, la
inseguridad y la escasez de productos de primera necesidad, todos ellos
producto básicamente de la desastrosa gestión, tanto de cierta parte de
la Jerarquia Burocrática como de la Jerarquía Partidista infiltrada y
enquistada en posiciones estratégicas, quienes solo se han ocupado en
consolidar posiciones de poder en sus diferentes ámbitos de acción, ya
sea en el PSUV, las gobernaciones, alcaldías, empresas del estado y
algunas otras posiciones de la Administración Pública, imponiendo su
incapacidad, su incompetencia y su desverguenza.
No
deja de ser sintomático el desespero del Presidente Maduro al
manifestar la necesidad de declarar en emergencia nacional la lucha
contra la corrupción. Está claro que la misma ya es un cáncer en su fase
terminal, lo que la convierte en un grave problema del Estado.
Lamentablemente la cruzada reciente liderada por Maduro no deja de ser
tan solo pañitos calientes, porque es público y notorio que quienes caen
en desgracia en dicha lucha resultan ser “personajes” que no son
“Guapos ni Apoyaos”.
Basta
referirse a algunos de estos fracasos: por ejemplo, los resultados de
los fulanos “ajustes económicos” y su correspondiente devaluación no
pueden ser más desastrosos por su alto contenido de “salvajismo
capitalista”, lo malo es que al final de la cadena, quien tiene que
pagar la fulana devaluación es el consumidor final, mediante el perverso
impuesto de la inflación y de la especulación de precios, lo cual
afecta solo a los pobres y a la clase media.
Para
mí está claro que los “ajustes económicos” en Venezuela son la
aplicación del llamado “Librito Capitalista” o teoría capitalista, por
lo que podemos afirmar categóricamente, que el verdadero perdedor es el
Pueblo, a pesar de que en teoría no debería tener un efecto de las
magnitudes que se verifican en Venezuela, donde lamentablemente entran
en juego intereses oscuros, privados y públicos, asociados a la ganancia
fácil por medio de la especulación, que provoca una cadena de aumentos
de precio imparable en todos los sectores de le economía.
Así
mismo, es indignante que el gobierno no haya hecho seguimiento del uso
de las divisas que recibe el sector privado, nada menos que 30.000
Millones de US$, si lo hubieran hecho seguro se hubieran dado cuenta que
la mayoría de estos recursos van al mercado negro, via “empresas de
maletin”, ni que tampoco se haya hecho seguimiento a los negocios
multi-millonarios del contrabando de combustible y alimentos en la
frontera y del tan mentado fraude eléctrico, donde obviamente hay
autoridades implicadas que permiten la ocurrencia de estos delitos, los
cuales ya van para 50 años de antiguedad sin que ningún gobierno los
haya podido solucionar.
El
caos de la salud en el pais no deja de ser también indignante debido a
la masiva cantidad de recursos asignados por el Comandante Eterno a este
sector. El caos de los hospitales es más que notorio porque es la
“vitrina de la revolución”, porque es allí donde van a parar los
deposeidos de recursos, o “Los Miserabes”, como hubiera dicho Chávez,
referidos desde los módulos de la Misión Barrio Adentro.
En
anteriores oportunidades he indicado que los servicios de primeros
auxilios y de atención primaria como Barrio Adentro I y II, que ha
implantado el Gobierno Bolivariano son logros muy importantes y
fundamentales para la población, pero cuando se trata de situaciones más
complejas resulta indispensable que el pueblo acuda a los hospitales,
los cuales de por sí son ya insuficientes por el crecimiento de la
población, donde se supone que están los especialistas.
Y
digo “supuestamente están los especialistas” porque he sido testigo de
situaciones donde los enfermos son “rebotados” de dichos hospitales
porque el especialista, ya sea un cirujano o experto de alguna patología
no está disponible o porque los equipos de altísima tecnología están
sospechosamente “dañados”, y el personal de guardia, médicos o
paramédicos, se eximen de la responsabilidad “echándole la culpa a la
Revolución” aduciendo que no hay suficientes especialistas ni que
tampoco les pagan bien, pero “Tenemos Patria” dicen de manera sibilina.
Para mí sí está claro que los llamados epecialistas están ocupados en
sus lujosas clínicas y usando los recursos y materiales robados al
pueblo en los hospitales.
Por
último, me resulta muy frustante reconocer que la distribución desigual
de la riqueza, la exclusión social, la deficiencia en servicios
fundamentales como luz, agua y aseo, la violencia urbana y la corrupción
de las instituciones públicas que fueron las principales
características del submundo urbano venezolano del siglo XX, no haya
cambiado de manera radical con el advenimiento de la Revolución
Bolivariana del Siglo XXI.
Solo
tímidas medidas de tipo social y económicas, como las Misiones
Socialistas, el control de algunos medios estratégicos de producción y
de servicio y algunas obras de tranporte como el metro cable, ha podido
implantar el gobierno revolucionario, pero sin poder superar
definitivamente las enormes deficiencias que adolecen esas masas de
humildes seres humanos.
El
Proyecto Nacional Simón Bolívar, la hasta hoy masa inútil de papel,
conceptualiza una solución a corto, mediano y largo plazo: La Nueva
Geopolítica Nacional, la cual plantea la modificación de la estructura
socio-territorial de la República Bolivariana de Venezuela y persigue la
articulación interna del modelo productivo, a través de un modelo
desarrollo territorial desconcentrado.
Lamentablemente,
todavía hoy el Gobierno Bolivariano insiste en concentrar mas población
en Caracas y otras zonas urbanas, sin que se avizore una luz que
permita adelantar el primer Proyecto Socialista Simón Bolívar antes
referido.
Finalmente,
tengo la esperanza que La Caida de la Revolución no necesariamente
implique, por ahora, una derrota en las elecciones del 8-D y mucho menos
la caida de la V República. Creo que al final, más temprano que tarde,
el Legado de Hugo Chávez se imponga, en beneficio de Venezuela,
Latinoamérica y la Humanidad, ya que El Proyecto Socialista plasmado en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es todavía el
camino expedito hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI,
incluso a pesar y contra la voluntad de los infiltrados, más temibles
que la mísmisima Oposición .
(*) Trabajador Jubilado del MppCTI
marcanoomarj@gmail.com pueblopatriota@yahoo.com @pueblopatriota
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