viernes, 16 de agosto de 2013

La Caida de la Revolución Bolivariana del Siglo XXI

La Crítica Revolucionaria está siendo atacada erróneamente por algunos sectores gubernamentales, lo más reciente, los casos de Silva, Nolia, Acosta así como el corte de alas de Samán y muchos otros casos similares anónimos, pero que no dejan de ser importantes para la Revolución.
Al respecto, El Che Guevara planteaba la necesidad de “analizar las tareas de nuestro trabajo y analizarlas abiertamente tratando de ver todos los errores que hay, la razón de por qué se producen para mejorarlos”.
Así debería ser la Crítica Revolucionaria que tanto pregonaba el Comandante Eterno Hugo Chávez, pero hoy en día lamentablemente, su llamado ha caido en saco roto, propiciando así, inevitablemente, la Caida del Primer Capítulo de la Revolución Bolivariana en su versión del Siglo XXI, conjuntamente con la Caida del Legado de Chávez y por lo tanto de la Construcción del Socialismo del Siglo XXI. Es el surgimiento del reformismo tan temido por el propio Comandante Supremo, es decir, el surgimiento del Chavismo sin Chávez.
Los errores más notorios: la corrupción, los “ajustes económicos” capitalistas y la devaluación que provocó una feroz inflación, la fuga de divisas en empresas de maletin, el robo y fraude eléctrico, el acoso laboral, el deterioro de la salud, el contrabando de extracción de combustible y alimentos en la frontera, la especulación de bienes y servicios, la inseguridad y la escasez de productos de primera necesidad, todos ellos producto básicamente de la desastrosa gestión, tanto de cierta parte de la Jerarquia Burocrática como de la Jerarquía Partidista infiltrada y enquistada en posiciones estratégicas, quienes solo se han ocupado en consolidar posiciones de poder en sus diferentes ámbitos de acción, ya sea en el PSUV, las gobernaciones, alcaldías, empresas del estado y algunas otras posiciones de la Administración Pública, imponiendo su incapacidad, su incompetencia y su desverguenza.
No deja de ser sintomático el desespero del Presidente Maduro al manifestar la necesidad de declarar en emergencia nacional la lucha contra la corrupción. Está claro que la misma ya es un cáncer en su fase terminal, lo que la convierte en un grave problema del Estado. Lamentablemente la cruzada reciente liderada por Maduro no deja de ser tan solo pañitos calientes, porque es público y notorio que quienes caen en desgracia en dicha lucha resultan ser “personajes” que no son “Guapos ni Apoyaos”.
Basta referirse a algunos de estos fracasos: por ejemplo, los resultados de los fulanos “ajustes económicos” y su correspondiente devaluación no pueden ser más desastrosos por su alto contenido de “salvajismo capitalista”, lo malo es que al final de la cadena, quien tiene que pagar la fulana devaluación es el consumidor final, mediante el perverso impuesto de la inflación y de la especulación de precios, lo cual afecta solo a los pobres y a la clase media.
Para mí está claro que los “ajustes económicos” en Venezuela son la aplicación del llamado “Librito Capitalista” o teoría capitalista, por lo que podemos afirmar categóricamente, que el verdadero perdedor es el Pueblo, a pesar de que en teoría no debería tener un efecto de las magnitudes que se verifican en Venezuela, donde lamentablemente entran en juego intereses oscuros, privados y públicos, asociados a la ganancia fácil por medio de la especulación, que provoca una cadena de aumentos de precio imparable en todos los sectores de le economía.
Así mismo, es indignante que el gobierno no haya hecho seguimiento del uso de las divisas que recibe el sector privado, nada menos que 30.000 Millones de US$, si lo hubieran hecho seguro se hubieran dado cuenta que la mayoría de estos recursos van al mercado negro, via “empresas de maletin”, ni que tampoco se haya hecho seguimiento a los negocios multi-millonarios del contrabando de combustible y alimentos en la frontera y del tan mentado fraude eléctrico, donde obviamente hay autoridades implicadas que permiten la ocurrencia de estos delitos, los cuales ya van para 50 años de antiguedad sin que ningún gobierno los haya podido solucionar.
El caos de la salud en el pais no deja de ser también indignante debido a la masiva cantidad de recursos asignados por el Comandante Eterno a este sector. El caos de los hospitales es más que notorio porque es la “vitrina de la revolución”, porque es allí donde van a parar los deposeidos de recursos, o “Los Miserabes”, como hubiera dicho Chávez, referidos desde los módulos de la Misión Barrio Adentro.
En anteriores oportunidades he indicado que los servicios de primeros auxilios y de atención primaria como Barrio Adentro I y II, que ha implantado el Gobierno Bolivariano son logros muy importantes y fundamentales para la población, pero cuando se trata de situaciones más complejas resulta indispensable que el pueblo acuda a los hospitales, los cuales de por sí son ya insuficientes por el crecimiento de la población, donde se supone que están los especialistas.
Y digo “supuestamente están los especialistas” porque he sido testigo de situaciones donde los enfermos son “rebotados” de dichos hospitales porque el especialista, ya sea un cirujano o experto de alguna patología no está disponible o porque los equipos de altísima tecnología están sospechosamente “dañados”, y el personal de guardia, médicos o paramédicos, se eximen de la responsabilidad “echándole la culpa a la Revolución” aduciendo que no hay suficientes especialistas ni que tampoco les pagan bien, pero “Tenemos Patria” dicen de manera sibilina. Para mí sí está claro que los llamados epecialistas están ocupados en sus lujosas clínicas y usando los recursos y materiales robados al pueblo en los hospitales.
Por último, me resulta muy frustante reconocer que la distribución desigual de la riqueza, la exclusión social, la deficiencia en servicios fundamentales como luz, agua y aseo, la violencia urbana y la corrupción de las instituciones públicas que fueron las principales características del submundo urbano venezolano del siglo XX, no haya cambiado de manera radical con el advenimiento de la Revolución Bolivariana del Siglo XXI.
Solo tímidas medidas de tipo social y económicas, como las Misiones Socialistas, el control de algunos medios estratégicos de producción y de servicio y algunas obras de tranporte como el metro cable, ha podido implantar el gobierno revolucionario, pero sin poder superar definitivamente las enormes deficiencias que adolecen esas masas de humildes seres humanos.
El Proyecto Nacional Simón Bolívar, la hasta hoy masa inútil de papel, conceptualiza una solución a corto, mediano y largo plazo: La Nueva Geopolítica Nacional, la cual plantea la modificación de la estructura socio-territorial de la República Bolivariana de Venezuela y persigue la articulación interna del modelo productivo, a través de un modelo desarrollo territorial desconcentrado.
Lamentablemente, todavía hoy el Gobierno Bolivariano insiste en concentrar mas población en Caracas y otras zonas urbanas, sin que se avizore una luz que permita adelantar el primer Proyecto Socialista Simón Bolívar antes referido.
Finalmente, tengo la esperanza que La Caida de la Revolución no necesariamente implique, por ahora, una derrota en las elecciones del 8-D y mucho menos la caida de la V República. Creo que al final, más temprano que tarde, el Legado de Hugo Chávez se imponga, en beneficio de Venezuela, Latinoamérica y la Humanidad, ya que El Proyecto Socialista plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es todavía el camino expedito hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI, incluso a pesar y contra la voluntad de los infiltrados, más temibles que la mísmisima Oposición .
(*) Trabajador Jubilado del MppCTI
marcanoomarj@gmail.com pueblopatriota@yahoo.com @pueblopatriota

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